es que acaso hay alguna canción más melancólica que estrella de mar, de los fabulosos cadillacs???

bueno, seguramente sí. y seguramente yo misma he escuchado muchas más, pero hoy precisamente esa ha caído exacto en el punto más hondo de mi melancolía. y no es que esté esperando a que las canciones lleguen a dibujarme los sueños ni mucho menos los conextos (que ya con los intextos es más que suficiente), de hecho me molestan las canciones depresivas en momentos de depresión, por ejemplo me fascina la canción melancolía, de silvio rodríguez (hoy viene a mí la damisela soledad, con pamela y pertinentes y botón de amapola en el oleaje de sus vuelos… viene a mí, avanza, viene tan despacio, viene en una danza leve del espacio, cedo, me hago lacio y ya vuelo, ave, se mece la nave lenta como el tul, en la brisa suave mía del azul…), pero en momentos de extrema melancolía no la soporto, me provoca una angustia castrante en la que no se puede ni siquiera nadar, duele demasiado y no es placentero. tampoco las que hablan de desamor y esas cosas de que mi vida no tiene sentido sin ti y blablabla, o sea, si uno ya se siente de la chingada luego viene shakira o coldplay o luis eduardo aute a decir que la vida es inútil y se ha acabado, y entonces si uno está acaso vislumbrando la escapatoria, ñacas!!! se borra la visión nuevamente!!! ah, pero de pronto llega alguna melodía, un versillo, un coro, una simple tonada que no es triste, que está hecha de una felicidad tímida y apenas visible, apenas tangible, casi desnuda y recién nacida, y esa pega justo en el punto más profundo, en el hueco más lejano, en la herida más abierta, pero no duele, no lastima, contrariamente va sanando, leve y suave, así como es ella. tranquila y llena de nostalgia por un pasado inmediato pero llena de ideas y vislumbres de un futuro que ya es presente por más que quisiera evitarse…

cada vez que llego hasta el mar
me quedo atado a una soga
la marea me comienza a llevar
lejos, tan lejos de la costa.
siempre que te veo pasar
quisiera llevarte conmigo,
que la tierra se convierta en el mar
y el mar en nuestra casa desierta.
oh.
llevarte conmigo, que nos lleve el mar
y debajo del agua puedas respirar,
que yo sea valiente y que pueda cuidar,
soltar las amarras y dejarse llevar,
y a la ciudad lejana no vuelvas nunca, nunca jamás.
y a la ciudad lejana no vuelvas nunca, nunca jamás.

(y aquí la música, el ritmo, los cueros, esas percusiones que suenan en el pecho y en las venas, llenas de adioses y bienvenidas)

sueño que me vas a esperar,
vos sos lo único que me importa.
muevo por tu amor cada vez
y la soga nunca se corta.
yo nunca fui más allá,
quedarme fuera del camino,
juro que lo haría por vos,
cruzar el horizonte y cambiar el destino.
oh.
llevarte conmigo, que nos lleve el mar
y debajo del agua puedas respirar,
que yo sea valiente y que pueda pelear,
soltar las amarras y dejarme llevar,
y a la ciudad lejana no vuelvas nunca, nunca jamás.
y a la ciudad lejana no vuelvas nunca, nunca jamás.

(estrella de mar. los fabulosos cadillacs. rey azúcar)