sigue insistiendo en que me fugue
ella
piedra básica en mi pretil adornado
diadema de repuestos
bruma pertinente de noches desoladas
me mira y se desdobla
acuciante la mirada
me suaviza los ambientes
disuelve mi sangre en su saliva
espesa y cuajada
yo me quiebro al respirarla
y la guardo en mis pulmones
yo no huyo de sus manos
ni desdigo sus palabras
ella dulce
ella lluvia
ella brisa y canela
yo me escurro por las noches
acercándome a su sombra
me desvivo cada día
acortando la existencia
disfrazándome en su aliento
alcanzando su marea
despacio
eterna
ya casi muerta
2 comentarios:
ahhhh k todas 'ellas' k alguna vez todos nos han hecho suspirar... kien dijo k debiamos obedecer a nuestros generos... un saludoa las 'ellas' k vivieron y desvivieron
de lo q' mas me agrado de ayer.
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