cabalgando entre los espinos, me preguntó de qué me sirven las calumnias perpetradas en su persona y, sobre todo, el manjar de los azules y el letargo de las brisas, si de cualquier forma no he de poder comerme una manzana en temporada. ¡vaya!, qué vida esta que llevo en las ramas de mi árbol caído.
como sea, salí temprano hoy de la jauría y me disponía a camuflar las vestiduras de la zarza cuando ocurre el maldicho acontecimiento: las arras de la cresta se desparramaron entre las piedras y, heme aquí aún, recogiendo los guijarros y guardándolos debajo de las uñas, no vaya a ser que de verdad me malinterpreten y caiga de rodillas ante ustedes, pobres ilusos de la gangrena.
esto ha sido mi día, y la vida se presenta a borbotones de berenjena en el patio de la casa. ¡ah, ricos arbustos de la chabalada! ¡sigamos, pues, caminando sobre la rasposa grama, que el sol de las caballerizas nos arroja arándanos a los ojos y debemos abrigar las grutas de la aurora antes de que los grillos nos azoten!
4 comentarios:
hola!!! jaja que dia con esos arbustos,gracias por la visita y tu comentario fue el mejor de todos jaja,muy ingenioso y me dio mucha risa jaja,me gusto como usaste o usas palabras que muchos de nosotros no tenemos en nuestro vocabulario,chilo he!!
+saludos+nos seguimos leyendo+
quiero arándanos...
pd: jeje, cancióncanción :P
aaa, gracias joven por andar por estos lares!!! nos estamos leyendo!!!
gah, no me habia dado cuenta! ¿que hacen aquí los grillos?! dama, controle a sus súbditos!
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