viernes, julio 07, 2006

heq

después de la entrevista hecha a jorge arreola acerca de poe, como la obsesa implacable que soy, estuve leyéndolo por varias noches hasta que al fin me enfadé y decidí comenzar con una nueva lectura. fui a uno de mis libreros (ajá, son varios pero pequeños, no crean que tengo varias bibliotecas… ojalá) y busqué un lomo que llamara mi atención. finalmente me decidí por heq, de jorn riel. me fui a la cama, encendí la lámpara y comencé la lectura. es genial leer en soledad, casi en silencio, con algo de música de fondo y sin nadie alrededor preguntando o interrumpiendo, hasta que los ojos se cierran y el libro cae junto a la almohada.
leí el primer capítulo, es hermoso. son tribus de hace más de mil años viviendo en el norte de las américas después de que sus antepasados bajaron del polo norte, de donde vienen los hombres, y descubrieron tierras más cálidas guiados por los sabios animales. es una mujer, shanuq, parte de los inuit, valerosa y pacífica tribu. odiada por el resto de las tribus, en una ocasión se llevan a esta mujer, hija de heq, el famoso cazador y gran chamán de la región, como parte del motín después de atacar la aldea, nomás por el puro gusto. a ella, sin embargo, la respetan por ser quien es y por haber mostrado mucho valor al matar a uno de los guerreros atacantes. la hacen esclava de uno de los viejos de la tribu de los hombres-perro. él la trata bien y le enseña tabúes, historias, leyendas, y según él le enseña el origen de la humanidad y del mundo, pero ella se burla pues le parece absurdo que ella, una simple mujer, sepa mucho más que el chamán de los hombres-perro, y todo gracias a su sabio padre. ella pare un hijo, al que no quería por ser medio inuit y medio inqiliit y al que, a los meses de embarazo, comienza a amar sobre todo porque considera que es el regreso de su padre muerto. su dueño lo reconoce y exige reconocimiento por parte del grupo. es maravilloso cómo describe el parto: la tribu está viajando, como casi siempre, y ella comienza a sentir la llegada. se aparta del grupo y se adentra en la jungla, cava un hoyo y coloca una piel de castor al fondo. se pone de cuclillas, puja apoyada con las manos y las rodillas, expulsa al bebé y arranca con los dientes la placenta del cuerpo del niño. lo lame hasta dejarlo limpio, lo envuelve en la piel, se lo cuelga y alcanza a la tribu antes del anochecer.
pasan más cosas adelante, la venden a otros salvajes, logra escapar, se une a un hombre bueno de una tribu emparentada con la suya, se enamora, tiene dos hijos más. envejece y recuerda. su vida ha sido buena.
lo que llevo leído me hizo recordar nuestra naturaleza animal. sus instintos animales, los mismos que los de cualquier otra hembra, y a la vez tan inteligente como para comprender y deducir teorías sobre la vida, sobre el mundo, sobre el ser. un simple ser humano. una simple hembra. ¿en dónde está, pues, la verdad?

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