lunes, octubre 01, 2007

bendito duende

después de esperar por seis meses, al fin.
8:25 de la noche,
viernes 28 de septiembre de 2007.
estadio home depot center;
los ángeles, california.
héroes del silencio.
se apagan las luces, se encienden tres pantallas centrales y dos laterales. imagen a contraluz de un hombre-quimera seduciendo a una guitarra. sinuosa silueta, celestial cabellera alborotada, delgado cuerpo de comadreja, sensuales movimientos de serpiente marina, delicia de notas, armónicos sonidos, cuerdas trastocando neuronas, deviniendo en inconciencias, pérdida de corduras. lentamente se levantan las pantallas centrales y surge, de la oscuridad, el hombre. la maravilla hecha carne y piel y cabello y ojos y manos... y surge la voz. sonidos extasiantes, alucinantes, delirantes. demencial concierto de sensaciones. artilugio para conquistar almas. cierta luz lo ilumina, aparece. hombre-quimera que sólo en el sueño de dios pudo ser concebido.
canto y embrujo de sirena. furiosa voz extinguiendo el aire. sangre desviando su camino entre las venas. maremoto de palabras. centímetro a centímetro mi piel diluviada. segundo a segundo la ansiedad interminable de mis dedos, mi garganta. éxtasis perpetuo. mis ojos desgarrándose de las órbitas, tratando de acercarse. el oído irremediablemente sordo a lo que no fuera su voz, ese diluvio de cuerdas, ese divino sonido. mis manos, mis manos atrofiadas de tanto intentar alargarse. sinuoso cuerpo de serpiente marina lanzándose al aire, rodando en el suelo, estirándose, danzando en la noche perdida, elevando la temperatura de la tierra, del universo, de los cuerpos que lo siguen.
piel sobre piel. desvío de cubiertas. demasiado calor en este aire bendecido. incontrolable sudor. incontrolable deseo de beberlo. devorarlo. intensidad derretida en un cuello de armiño ansiado por mis labios. por mi lengua. boca de caracola. sonidos de mar y silencio. desorbitado deseo de tenerlo, de morderlo, de lamerlo, de guardar esa voz de tormenta en el fondo de mi vientre. de rasgar esa piel ardorosa con dientes, con uñas, con huesos. enfático delirio de mi ser. impetuosa sangre alterada por sus ojos de dios andrógino. delicada sensualidad de diosa deshilando el tiempo. maravilla de genio celeste instalado en la tierra.
mi conciencia perdida en sus brazos escurriendo pasiones. su garganta entregada a la demencia nocturna. mi ansiedad renovada en cada respiro. su intensidad inundando la comunión de pieles, de manos. mi orgásmico paseo por su boca, por su pecho, por su cuello, por su vientre, por su sexo, por su pelo, por su aliento. por su mente. furia de dios antiguo derramada en canto. intensidad de sirena delirante. sensualidad incontenible en cuerpo de serpiente. delicia para el ojo y el oído.
amatista abierta.
lava carcomiendo mis raíces.
embrujo de emociones. ensoñación.
vehemencia pura de un deseo incenciado con una delicada chispa. la primera nota. la adecuada.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que Bunbury !! es el rey lagarto reencarnado. No, no, yo deliro por él pero eso ya te lo contaré más en privado porque aquí da penita :P

Saludos!!

Orizschna dijo...

Chale........yo queria ir pero se acabaron los boletos cuando ya tenia la lana.
Ni pedo, ni pedo, eso me digo a mi misma.
Saludotes Joelia

L dijo...

Wow... ke forma de escribir tienes. Esta chingonsisima, me juntare mas contigo haber si se me pega algo jejeje.
Saludos

alexonica dijo...

Que bonito, que bonito...
Aunque no se si en verdad se merezca el honor de tus palabras...
Ay uste' sabrá...

Saludo de playa nublada.

Chiclocentro dijo...

ajajaja válgame así que Bunbury si prendee
jajaja
saludos!!!!

twisted faerie dijo...

aaah, de que prende...prende