jueves, octubre 11, 2007

tiempos posmodernos

when i see my baby
what do i see?
poetry
poetry in motion
(1)
dos semanas de dispersión no son suficientes. no es que nunca ande dispersa, casi siempre lo estoy, es como mi estado natural. pero ahora además hay una especie de reflexión en gestación que no termina de concretarse. no sé qué hay que reflexionar ni tampoco sé cómo hacerlo, pero a ver si sale algo.

a simple vista no parece (y lo sé por la burla de ciertas personas) que sea una persona violenta, pero lo soy. soy agresiva en las palabras y, aunque mi fuerza física sea mínima, me convierto en monstruo de vez en cuando. el problema es cuando sale esta fuerza normalmente desconocida. es problema es ¿cuándo sale esta fuerza normalmente desconocida? no lo sé. hay situaciones que la activan. no soy asesina en serie ni llegaré con un cuchillo a clavárselo a alguien (como me lo dijo cierta persona y me dolió que pensara eso). es que a veces la furia surge y, descontrolada, despotrica lo que encuentre. palabras hirientes de vez en cuando, eso es lo normal. lo normal también es cierto humor negro y poco comprensible que algunos definen como ofensa. lo raro es que esos algunos son muy cercanos porque sólo con los cercanos utilizo ese humor. y sólo esos cercanos, algunos, se ofenden. se sienten atacados. no estoy atacando a nadie. pero hay ocasiones en que sí, y cuando lo hago de verdad, de verdad se nota. como cuando discuto incansablemente con alguien y termino dándole un puñetazo. con mi mano sin fuerza, eso es más una caricia que un golpe, pero la intención sí es fuerte. la intensa furia encerrada en mi pequeño puño está llena de cosas desconocidas hasta por mi misma. ¿qué es lo que me pasa?

extraño. y no se puede negar que extrañar mucho puede traer consecuencias en la cordura. sumando a esto que mi cordura no es del todo estable. y hay algo más que no logro descubrir. miedos talvez, deseos olvidados, frustraciones. soledad. vacío. vacío, sí, pero ¿vacío de qué? ¿de qué puede estar relleno un vacío? un vacío interior, un vacío de persona. un vacío lleno de soledad. no, no creo que sea eso, la soledad siempre ha sido buena conmigo. talvez es un vacío lleno de vacío. realmente vacío. que de tan vacío se rellena de lo que llegue: alegría, furia, miedo. me siento como una bolsa de mandado recién desocupada de muchas frutas y verduras y algo de carne. no, no es verdad. no me siento así. ni siquiera me siento.

siento miedo. es bueno saber que cuentas con gente, con quienes te apoyan, quienes te cuidan, quienes te cargan, te defienden. pero no es muy bueno provocar que te defiendan. violencia engendra violencia. lo he comprobado por mi misma. y violencia interior engendra más violencia interior. somos hermafroditas en ese aspecto. regeneramos sin necesidad de nadie más. qué belleza.

llegan los treinta y llega, irremediablemente, la pregunta obligada: ¿qué he hecho de mi vida? en estos tiempos posmodernos puedo decir que he cumplido con todo. tengo mis necesidades materiales cubiertas: casa, carro, trabajo, suficiente comida, extra para lujos y viajes de vez en cuando. tengo una carrera, soy independiente, no caí en la tentación venteañera de casarme, juntarme ni tener hijos así que soy libre y propietaria de mi propio timón y horario. trabajo en lo que quiero, hago lo que me gusta, estudio, enseño, escribo, hablo, digo, pienso… ¿pienso? he cumplido con todo… ¿con todo? sí, claro, y ¿el amor? ¿qué de malo puede tener unirme a alguien (sin pensar en matrimonio, que eso es más complicado)? ¿qué de malo tener familia? ¿qué de malo compartir el espacio de mis padres? ¿qué de malo trabajar menos para disfrutar más de mi propia vida? ¿qué de malo seguir con la vieja costumbre de caminar por las tardes y recorrer la ciudad, con todo el tiempo del mundo porque en ese entonces no era adicta a las actividades y los trabajos y los ingresos económicos? ¿qué de malo puede tener ser en lugar de hacer y tener? he cumplido con todo, menos conmigo.

en estos tiempos posmodernos y a mis treinta años de existencia soy capaz de mantener una conversación intelectual con algún especialista en filosofía o un funcionario urbanista o con el director de la comisión nacional de la vanguardia, o de redecorar mi casa sin invertir un centavo o de subirme a un estrado a presentar una crítica social, pero no soy capaz de amar libremente, no soy capaz de liberar mi corazón, no soy capaz de decidir lo vital en mi vida. cada decisión que se refiera a mi persona, a mis emociones, a mis sentimientos, me pone a temblar. que si seré madre, que si andaré con alguien, que si amaré, que si me acercaré a mi hermana, que si… que si… eso me pone a temblar, no las tonterías de ahora en dónde trabajo, ahora qué color le pongo a la casa, ahora qué carro compro, ahora a dónde me voy de vacaciones.

ahora en estos tiempos posmodernos y a mis treinta años de existencia me pongo a pensar que la vida apenas comienza y, aunque siendo optimista sé que nunca es tarde para comenzar, acepto que me he perdido gran parte de ella pensando que la estaba aprovechando. ahora que tengo todo para compartir, mi corazón, salvaje y estepario (2), ya no sabe cómo hacerlo.
(1). nada qué ver, pero esa canción en la mañana me activó las neuronas.
(2). nunca me había identificado con bosé, ya era hora.

5 comentarios:

Simona Sixx dijo...

Estamos en la misma sintonía, Joe. Yo temgo 28 y no tengo aún la estabilidad de la que hablas, estoy al revés, no tengo casa,coche, empleo seguro, sólo una larga lista de planes y metas que día a día se construyen. Y me aterra todo eso, me aterra construir block a block los inicios de algo que no sé si resista tan siquiera un ventarrón. Y encina el amor es una tema de mis constantes fracasos y que me desarma.

Supongo que lo lograremos, deseo pensar que sí.

Y... Bosé, que casualidad yo hoy pensaba en él y desde hace muchos años me identifico.

Besos!

gabrielaq dijo...

se piensa mucho y se siente poco.
las personas se estana costumbrado a crecer en sus roles sociales disfrazados de autorrealizacion y dejan de lado las necesidades del alma. no siempre hay que comprar en ikea para ser feliz.

saludos compañera, ya dejese ver.

alexonica dijo...

lo que son las cosas. Supongo q se necesita un gran gran bosque donde las almas perdidas en la neblina citadina y lo cotidiano se pierdan de vez en cuando...

no lo cree asi usted???

Andale, comienza a construir tus propias alas ! !

Have a nice weekend!

Anónimo dijo...

jajajajaaja lo que es no conocer a Dios!! perra si no conoces ikea no opines!!

Looops que te puedo decir? un adicto no le puede ayudar a otro...ciao!

eph

Anónimo dijo...

Hola Joelia,
no nos conocemos, leí tu texto sobre la pregunta obligada al llegar a los treinta...afortunadamente, yo tengo el amor y me he dedicado a él desde el 2000...he cumplido conmigo, con mi corazón, pero no he hecho mucho. Quisiera tener casa, trabajo, independencia económica, y todo lo que tu tienes...no cabe duda que los humanos nunca estamos contentos con lo que tenemos no? que locura!

saludos y deseo ecuentres pronto alguien con quien compartir tu corazón salvaje y estepario :-)

Yayeeh Schönborn