miércoles, octubre 18, 2006

julieta o el vicio altamente recompensado

(sí, fue tarea pero me gustó, jeje)

leer esta obra es darse de topes con la muestra más simple y básica de las ideas filosóficas no sólo de ese tiempo (los mil setecientos del marqués) sino de todos los tiempos, actuales incluso. decididamente no es un libro erótico, obsceno, criminal ni pornográfico, estos temas son sólo pretextos para hacer el manifiesto de la diferencia entre un materialismo y un idealismo. uniformados ya de vicio y clero, éstos son los pretextos más tangibles, talvez los más fáciles de comprender, los más aprehensibles para dejar grabadas en el fondo de nuestra mente las ideas verdaderas del marqués, la crítica burda y flameante al idealismo disfrazado de teología, albergando a un materialismo disfrazado de vicio; claro, puntos radicalmente opuestos, ¿es que hubiera habido un dibujo más inteligible, unos sustantivos más referenciales para comprender sus ideas?

no debe leerse esta obra ignorando a su contraparte o, mejor dicho, su apoyo: justina o los infortunios de la virtud. afortunadamente ya fue leída por mí al menos en su mayor parte, y anticipadamente. al leer justina pensé “¡qué mujer tan estúpida, tan increíblemente ingenua, eso no es virtud, es estupidez!”, y ahora, al leer la ideología contraria de su hermana, julieta, sucede exactamente lo mismo y pienso “¡qué mujer tan cruel, tan increíblemente abominable, eso no es vicio, es maldad!”, y descubro que, en los dos casos, juzgué a partir de mis propias ideas, principios y moral. en todo caso, sade no hizo más que utilizar dos de las cualidades humanas extremas y explotarlas hasta sus máximas expresiones nombrables, y todo para mostrar, simplemente, la diferencia entre la filosofía materialista y la idealista, reduciendo cada una a conceptos básicos, fundamentales. no grita sade que sea mejor una que la otra, si ponemos atención es todo muy claro: dice abiertamente que la virtud no te deja nada bueno en la vida, sólo sufres y vives siendo abusado por los demás esperando ser recompensado en otra vida, pero veladamente excelsa las ideas inmaculadas y piadosas de los que no son libres en cuerpo pero sí en mente y en alma, pues pueden lograr una tranquilidad y felicidad internas totales. por otro lado, dice abiertamente que el vicio siempre triunfa y te lleva por senderos gloriosos en donde el placer (físico, emocional, económico) te hace vivir plenamente una vida agradable pues es la única que existe, pero veladamente también describe una libertad de cuerpo más no de mente y alma, pues éstos están siempre atados a una interminable ansiedad.

centrándome en julieta o el vicio altamente recompensado, al leer las primeras páginas comencé a comprender el significado del idealismo y del materialismo, no inclinándome hacia uno u otro, simplemente diferenciándolos. cito: “¿porqué necesita el universo de alguien que lo cuide? tiene leyes eternas, inherentes a su naturaleza; no necesita promotor original. el movimiento continuo de la materia lo explica todo; materia sin personalidad, sin amor ni odios, sin hambre ni sed; materia sin recompensas ni castigos; una materia sin mandamientos de piedra ni leyes de pergamino; una materia sagrada e impersonal, de una indiferencia divina, que fluye continuamente.” entra entonces el alegato de julieta ante su voluptuosa abadesa delbéne, defendiendo el punto del alma, de la honradez, de la virtud y la otra vida, de “la inmortalidad del alma como dogma reconfortante para las masas humanas pobres y andrajosas que cubren la tierra (…)”, como un alivio a los grandes males de la humanidad. entonces, delbéne dice: “dime si hay algo más ridículo que la idea de un alma inmortal, y la creencia de que cuando muere el hombre sigue con vida, que cuando su vida se detiene, su alma – o como lo llamen – emprende el vuelo. (…) antes de nacer no eres sino un puñado insignificante de materia sin forma. después de la muerte volverás a ese estado nebuloso. te vas a convertir en la materia prima de la cual surgirán nuevos seres.”

después de esa disertación de ideas (y convencimiento de la abadesa sobre julieta), se alarga el alegato en ejemplos y después se acallan las voces para dar rienda suelta a los “vicios”. pues bien, las páginas con estas descripciones son las que más me alimentaron. la crítica de sade indica que es el clero el hipócrita “depravado” (como ellos mismos se llaman) que vive de los vicios y crímenes como regla única, pero utilizando a la iglesia para controlar a las masas. indica a la clase alta como la más libertina, subrayando que gracias al desprecio a las virtudes se llega a donde están, y los virtuosos y piadosos sufren las abominaciones de aquellos, de la pobreza, del sufrimiento, del abuso. claro, en el puro contexto de la historia vemos que la conclusión es que la vida de placeres y crímenes es la que mejor puede llevarse, llegando al punto de unir a la mujer más perversa de toda europa con el hombre más benévolo (y máxima figura perversa) del mundo, el papa.

pero en el desarrollo de sus acciones me parece que surge una incongruencia enorme (y bien pensada por sade, claro está): se deforma el materialismo en un individualismo que deja como chiste al posmodernismo (el individualismo narcisista de nuestros tiempos). entre los clérigos y aristócratas de julieta, la idea inicial de que el hombre es por el hombre y de que la naturaleza es la guía, de que los impulsos humanos deben respetarse y de que los vicios no son para nada aborrecibles ni odiosos, va cambiando de tamiz al convertirse en una idea que pone en primer lugar al placer individual a costa de todo, sin respeto por el resto de la naturaleza, de los otros, en donde la naturaleza sólo es la reina divina para mí y el resto no existe, en donde la violencia hacia los demás es la máxima prueba de mi ideología. sucede entonces que de un ateísmo se pasa a un satanismo, en donde al principio negaban a un dios benévolo y eterno para poner a la naturaleza como el origen del ser, terminan adorando a un demonio que los controla y los hace moverse como piezas selectas en un juego personal del universo. creo que todo es apropósito, hizo sade una introducción muy pertinente para ir desembocando poco a poco en la perversidad absoluta y falta de respeto a la vida ajena y la propia. es aquí en donde ya la idea del materialismo creo que queda rebasada. la introducción comienza de hecho con justina o los infortunios de la virtud, no siendo tan directa la expresión de las dos corrientes filosóficas. aquí es, en julieta, donde las contrasta, las pone cara a cara y nos deja frente al abismo de la decisión. una iglesia representante del idealismo, controlada por un vicio criminal representando al materialismo. al final el supuesto idealista se convierte en un materialista viciado y cruel, y entonces el concepto del idealismo se corrompe, al igual que el del materialismo con el que tratan de defenderse.

de todo esto entiendo que el individualismo no es un tema actual, no surge con el capitalismo moderno, si bien surge con los sistemas antecesores al capitalismo, al sistema feudal y al imperio, tanto religioso como político. habla en ese entonces de lo absurdo de las guerras en nombre de un idealismo provechoso, las cruzadas cristianas, matanzas en defensa de ideas controladoras; ahora podríamos hablar de las guerras santas, de las guerras imperialistas, de lo absurdo de las guerras llenas de egoísmo… son exactamente lo mismo. sade maneja los conceptos muy ambiguamente, con el rostro de uno muestra el cuerpo del otro y viceversa. se agarra de la religión para desvalidarla, se agarra de la riqueza para aborrecerla, se agarra de la pobreza para ignorarla. declara que la necesidad del ser humano es lo primero, pero es indiferente al resto de los seres humanos. en la misma novela, la iglesia (representación del idealismo por medio de la teología) se niega a sí misma, pero también el humano egoísta (representación del materialismo por medio de los aristócratas y clérigos) se niega a sí mismo al violentar a los semejantes, habla de hecho de una igualdad “cristiana estúpida y absurda” y alaba una igualdad humana como animales que somos, pero no respeta esa igualdad al condenar a otros por no compartir sus ideas. al final las dos ideologías se reducen a lo mismo, principio básico que maneja sade, el hacer lo que se desee sin pensar en nada ni en nadie.

talvez estoy encontrando lo que deseo encontrar en esta novela, concluyo superficialmente en que puedo encontrar verdades (relativas) en donde sea que ponga los ojos, es cosa de buscar detrás de las ideas descritas, encontrar entre líneas lo que sea que me pregunte. mi conclusión formal en este asunto de filosofías idealistas y materialistas es que, decidiendo seguir un camino, tomar una ideología, la decisión merece el respeto suficiente para evolucionar en beneficio propio y de la humanidad, porque si no tenemos en mente un futuro, difícilmente estaremos nosotros mismos considerados en él.

tocando un poco el tema del posmodernismo (no completamente familiarizada aún con el término), creo que, igual que en los tiempos de julieta, en estos tiempos el individualismo es tan válido para lograr la propia felicidad como es válida también la justicia para lograr la felicidad común. la solución es simple, relativamente, y se trata de ser individualistas, narcisistas, en cuanto a nuestro crecimiento personal interior, en cuanto a ser. el individualismo debe consistir en ser y no en tener. el problema actual (que he descubierto en esta novela, es decir, no tan actual) es que el individualismo se ha centrado en el tener como fijación obsesiva, “yo soy porque tengo, porque logro, porque consigo. mis triunfos son lograr esto y aquello, una carrera, un trabajo, un ascenso, un carro, una casa, una familia también”. es entonces cuando el humano se llena de vicios, no el vicio de matar, de fornicar promiscuamente, de robar, de lastimar, sino el vicio del tener y olvidar el ser. un individualismo verdadero y positivo consistiría en preocuparme por estar bien y sentirme bien yo misma, en mi interior, espiritual y físicamente, amarme y conocerme, para poder transmitir belleza y felicidad hacia el mundo, entonces si todos practicáramos ese individualismo, ese tipo de narcisismo, realmente la humanidad estaría en paz, pero ¿qué hacemos? el crecimiento interior lo relacionamos con lograr cosas materiales, cosas que se van.

soy posmodernista porque he decidido tener mis propias cosas, lograr mis propias metas, emanciparme de la casa familiar y valerme por mis propios medios, mis padres han tenido miedo porque siempre he pensado distinto, y se han sentido orgullosos porque siempre he logrado mis metas. pero descubrí hace poco que mi verdadero triunfo ha sido aprender a ser, ser como soy, aceptarme, conocerme, amarme y darme así. es difícil que eso lo comprendan, está ya tan arraigado el concepto del tener que el ser queda en segundo plano, en un plano invisible. es difícil ser, y es una lucha diaria en medio de este mundo en donde me asumo como posmodernista a la vez que trato de no olvidar cómo ser.

pd. como dijo gaby, a sade no le ha hecho justicia la historia, no se trata del sádico (valga su nombre) pervertido que escribió obscenidades ni del pobre literato escribiendo sus fantasías, sino del filósofo que criticó con los pelos de la burra en la mano lo que aún hoy sigue siendo criticable.

7 comentarios:

amante dijo...

Y no porque escribió toda esa “obscenidad escabrosa embarrando de inmundicia toda idea moral con un lenguaje prosaico y lascivo” sino por hacer tambalear nuestras aparentes certidumbres. Por ser reflejo de esas oscuras manifestaciones que no son completamente Justine, ni completamente Juliette, sino algo más complejo escondido celosamente en cada uno de nosotros.

Ah! y "quid pro quo" Joelia. ;)

Anónimo dijo...

Nah, aquí lo único que interesa saber es: cuándo me vas a prestar el libro? andale andale andaleeeee (insertar carita chillona aquí)

Anónimo dijo...

noooo, este, nooo, esta muy feo!!!! :P

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaandadeeeeee, podfavoddddd!!!!

Anónimo dijo...

Claro que no se le ha hecho justicia, lo diré con la biblia en la mano y la otra en el clítoris jajajajaja.

Ahora yo estoy llena de palabras, eso del posmodernismo me toca fibras bien sensibles, bueno espero despues escupirlo entre clases o en clase.

Anónimo dijo...

ya se que aquí no va, pero aun no hay dónde ponerlo:

ineluctable.
(Del lat. ineluctabĭlis).
1. adj. Dicho de una cosa: Contra la cual no puede lucharse.


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atentamente,
gilda la traumada

Deux ex machina dijo...

interesante, con un contenido del que me gusta, el cuestionamiento de la existencia y el ser, que por lo que veo ha sido tomado de las fuentes originales de este tipo de pensamiento y si no es asi, al menos coincide en las mismas observaciones.

ahora mismo lo busco en ebook.

jolis!
no te desaparescas plz!
pero seguramente estas haciendo cosas que nos van a sorprender..

cuidate, besos, chelas, abrazos...