no se puede morir lo que nunca ha estado vivo.
que bueno que no es algo muerto ahora. que bueno que no existe. que en realidad nunca ha existido. me he quitado un gran peso de encima.
y hablando de quitarse pesos de encima, el domingo en la noche me tomé unas pastillas para lo estreñido (porque la mala alimentación y el estrés de los últimos días me provocaron una crisis de colitis nuevamente) y el lunes no pude salir de casa hasta las 10 am. claro que conforme pasaban las horas y mis intestinos trabajaban, me iba sintiendo tan ligerita y delgada!!! pero todo valió madres cuando llegué a casa de los padres y mi mamá tenía panecillos hechos por su hermanita y mi papá llegó con tacos dorados de papa y tomate. adiós gran estado de levedad!!!
me duele el alma. mi alma está en mi intestino grueso. el alma está conectada al cuerpo, como todos sabemos, pero hay ciertos órganos por medio de los cuales el alma nos comunica cosas. debemos por eso estar en comunión con nuestro cuerpo, entenderlo, escucharlo.
tenemos en primer lugar la intuición, esa vocecita que todos tenemos en la cabeza pero que rara vez escuchamos con atención. pero, vámonos por partes. el alma existe sin tiempo, no sé cómo sea eso pero así es. no sé si nace o se recicla o lo que sea, pero existe y conoce nuestro destino. el alma de cada quien conoce el destino de cada quien. cuando alma y cuerpo son uno, el cuerpo entonces lo sabe todo, pero luego llega el alumbramiento, la llegada a la realidad y perdemos la memoria. bueno, así el cuerpo, nosotros, vamos creciendo, ganando conciencia y perdiendo conocimiento y memoria. sin embargo no nos perdemos del todo, seguimos teniendo una íntima conexión con nuestro destino por medio del alma: la intuición. la intuición es la voz del alma directita que nos habla para decirnos cuando vamos por un camino equivocado o cuando debemos ir por el bueno. es la voz con la que el alma nos habla del destino. es por eso que de pronto sabemos, al ver a alguien especial, que el destino nos tenía preparado eso y lo decimos y pensamos con tal seguridad porque lo sabemos. es por eso también que al final de cuentas dejamos de aferrarnos a cosas que no se nos dan, porque terminamos entendiendo que no están en nuestro destino, y es por eso que después de todo, cosas buenas y malas, siempre llega la calma. quedamos en paz porque volvemos al camino trazado, a vivir el destino.
hay un pero, como siempre. y es que somos seres humanos, incontrolables, insaciables. nos aferramos muchas veces a cosas o situaciones que no son para nosotros y nos volvemos sordos a la voz de la intuición, no identificamos las señales del alma y, si lo hacemos, las ignoramos. batallamos una y mil veces por conseguir algo y seguimos pensando que si no se nos da es porque entre más trabajo cueste vale más. no quiere decir que las cosas se nos deben dar fáciles, pero si después de dos, tres, cinco intentos no se logra, como que no es por allí. pero así somos: un viaje deseado, una carrera añorada, que alguien nos ame… cosas tan simples hasta comer mal, somos tercos y comemos mal y al principio nuestra conciencia nos dice: no comas esas carnitas grasosas porque tu sistema digestivo no lo soportará. pero allí vamos. después de varios días ya no es nuestra conciencia sino nuestro estómago, después el intestino, luego talvez el sistema completo. es entonces cuando el alma, tras haber sido ignorada su voz, decide utilizar sus herramientas y pedir favores, y es entonces cuando nos duele el cuerpo. todos tenemos nuestros puntos débiles o esos órganos que siempre nos lastiman, enfermedades crónicas o simples molestias. hay quienes se quebran huesos siempre, en estados de estrés o de ansiedad. hay quienes sufren de migraña. habemos a quienes la gastritis y colitis nos atacan. hay quienes sufren de hipertensión. las enfermedades graves del corazón, tumores, cánceres, son casos extremos de sordera total ante la voz del alma. como ya no sabe cómo comunicarse con nosotros, pues va, pincha aquí, pellizca allá, oye tú, hazme caso!!! a mi abuelo el alma le quiso hablar por medio del hígado y le tuvo que gritar muy fuerte, tan fuerte como un cáncer. y apenas así, el señor está como que comenzando a escuchar muy quedito. por eso talvez los enfermos de pronto se vuelven tan sensatos y se dan cuenta de sus errores y tratan de enmendarlos, volver al destino. conozco a alguien a quien el alma le habla por medio de las articulaciones, y siempre se lastima cuando no sabe qué hacer. a mi tía se le quebra un brazo, una pierna, un pie, cuando abusa de su salud, sus gastos, sus decisiones. a mi el alma me habla por medio del intestino grueso. allí la tengo albergada, y es tan claridosa conmigo!!! soy medio sorda para escucharla, a veces me está gritando, siento muy fuerte la intuición de las cosas, las vibras, pero me deslumbro fácilmente con lo de afuera y no escucho. entonces comienza a picarme el intestino y caigo. lo mejor es cuando el intestino me grita antes de que suceda algo: cuando estoy en una situación potencial de peligro (ya sea de peligro de vida o de tristeza, una decepción, un accidente o cosas así), antes de que pase nada comienza un dolor horrible, un vacío en el estómago (porque hasta la gastritis ayuda, son muy cooperativos todos los órganos y las molestias) y el intestino se pone enorme, grita y maldice. y entonces me doy cuenta de que algo pasará. y generalmente pasa porque aún así soy tan sorda…
por ahora me duele pero porque he comido muy mal. últimamente me encuentro tan bien emocionalmente como hacía mucho no lo estaba. sólo falta que mi familia se de cuenta de lo que se está perdiendo y traten de acercarse a saber qué de bueno me está pasando. yo no puedo acercarme a decirles, lo tengo prohibido. ah!!! vaya!!! el dolorcillo!!! ha de ser eso.
2 comentarios:
No se ni qque puse, pero era algo de que la gastritis tambien me jode.
Chale, estupido blogspot que borra mis mensajes.
Besos JO!
Hola! Bonito blog..........lo visitare mas seguido ;)
Rafael Marquez :)
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