la bienvenida al altar.
todo comenzó porque al inicio del semestre yo les dije a mis alumnos que el gran evento del ciclo sería el día de muertos y, como buenos diseñadores, habría que participar con el diseño de un altar. en estos mis inicios de maestra y mi primera experiencia, claro que sin saber ni qué onda, yo sólo tenía (y sigo teniendo) una cosa clara y basada en mi experiencia como alumna de tantos y tantos años: la motivación que el maestro le dé al alumno es la mejor enseñanza, tanto para el alumno como para el mismo maestro. creo que el invitar a los chicos a experimentar, a probar, a arriesgarse y descubrir nuevas reglas para que incluso se sientan transgresores (trabajo y aprendizaje disfrazados de rebeldía) los lleva a conocer y poner en práctica inmediata y atractivamente lo aprendido de la teoría. tuve algunos maestros así y fue de quienes más aprendí, no tanto de ellos sino de lo que yo misma experimenté gracias a ellos. entonces, decía, abrí mi bocota y durante semanas les insistí en que participaran queriendo darles una motivación ya que la clase de repente se vuelve un tanto monótona. el caso es que finalmente se emocionaron y, bueno, se emocionaron tanto que invitaron a todos sus compañeros del tronco común de diseño y de repente me llegaron con una lista de 40 alumnos dispuestos a participar y a ponerse a mis órdenes. toma!!! no era mi afán ser su líder sino alebrestarlos nomás para que se pusieran creativos. pero en fin, sin liderear directamente pues ahí anduve tratando fallidamente de organizar.
comenzamos dos semanas antes de la fecha del concurso (1 de noviembre) con una reunión en la que todo el mundo se mostró dispuesto a participar y nos dejaron colgados. al final nos pusimos a trabajar mis alumnos y algunos representantes de otros grupos, algunos incluso de otros semestres. el trabajo fuerte comenzó el fin de semana anterior al día chilo, desvelada viernes, sábado y hasta domingo, otra vez lunes, martes y miércoles hasta la 1.30 de la mañana. pero quedamos felices y satisfechos. tomamos fotitos y nos divertimos muchísimo. todos a lo suyo, cada quien fue libre de hacer aquello para lo que se considerara bueno y quisiera hacer. al principio era un desmadre, claro, nada tenía ni pies ni cabeza, no sabíamos cómo empezar y todo el mundo se dirigía conmigo. además me sentía abandonada por los compañeros maestros aunque, cuando ya estaba a punto de mandarlos al infierno, llegaban con algo nuevo y todo mejoraba. de repente el coordinador regañaba a los niños porque nada estaba terminado pero lo que más me gustó es que, a pesar de que yo con esas cosas me agüitaba y me preocupaba más, ellos jamás y jamás perdieron la fe sino que se burlaban diciendo: “el profe blablabla llegó a regañarnos y a decirnos que si qué estábamos haciendo, que no había nada, pero no, no tiene idea, él no sabe lo que haremos!!!”. eso me animaba mucho. y de todas formas la noche del martes, cuando recolectamos todo y nos pusimos a armar, como por arte de magia todo comenzó a tomar forma y cada quién se puso en lo suyo. unos por aquí pintando, otros pegando, otros dibujando, otros armando. se armó tal alboroto en la escuela al pintar las mamparas con flores (estábamos en el patio central de arquitectura) que todo el mundo llegó, tomó un pincel y participó de esas flores coloridas que decoraron la biografía y la calavera de blue demon. alumnos de otros semestres, maestros, en fin. mis alumnos estaban muy contentos y yo más.
no ganamos ninguno de los tres lugares, no ganamos menciones honoríficas. no nos felicitaron por parte de la dirección. pero lo más importante sucedió: los chicos se sintieron libres, creativos, se desbordaron, se organizaron, trabajaron en equipo, aprendieron, aprendimos. fueron creadores. fueron dioses. aprendieron que pueden hacerlo, que pueden hacer lo que quieran y, como les dije al final, ahora son libres en el diseño porque no conocen las reglas. más adelante ellos mismos se detendrán a analizar sus pasos en un perfeccionismo obligado. por lo pronto, mientras llega ese día, que aprovechen y disfruten su libertad es lo mejor que pueden hacer.
el apoyo de los chicos de otros grupos, de maestros, las porras, la algarabía del grupo entero durante la premiación, alegría que no se apagó ni cuando nombraron al último premiado y ya no tuvimos más posibilidades. todo eso, neta, todo eso estuvo bien cabrón. la convivencia, como dijo alguna de las chicas, la oportunidad de conocer nuestras formas de trabajar y nuestras formas de ser, fue de lo más rescatable de la experiencia. y les dije finalmente que me han tenido siempre asombrada porque siempre superan mis expectativas. para ser mi primera experiencia de maestra en la uni, neta, esto ha sido genial.
el altar no será lo más chingón del mundo ni habrá ganado premios, pero la experiencia de haberlo realizado con tanta pasión, de haber sido dioses y de haber estado esperando con verdadera fe a que blue demon nos visitara, no mamen, es de lo más cabrón del mundo. gracias a mis alumnos que me inyectan tanta energía en cada clase que, aunque llegue muerta, me reviven, y, aunque me vaya muriendo de sueño a mi casa, no puedo dormir de tanta vibra abrumadora y energizante que me proyectan.
la experiencia de ser profe de estos chicos ha sido algo maravilloso. ha sido de lo mejor de mi vida. no sé si vuelva a dar clases, no sé si me vuelvan a contratar porque tampoco creo ser una excelente profe cumpliendo con el programa. pero el haber estado no frente a unos alumnos adolescentes y apasionados, sino junto a ellos, es algo que no cambio por nada.
comenzamos dos semanas antes de la fecha del concurso (1 de noviembre) con una reunión en la que todo el mundo se mostró dispuesto a participar y nos dejaron colgados. al final nos pusimos a trabajar mis alumnos y algunos representantes de otros grupos, algunos incluso de otros semestres. el trabajo fuerte comenzó el fin de semana anterior al día chilo, desvelada viernes, sábado y hasta domingo, otra vez lunes, martes y miércoles hasta la 1.30 de la mañana. pero quedamos felices y satisfechos. tomamos fotitos y nos divertimos muchísimo. todos a lo suyo, cada quien fue libre de hacer aquello para lo que se considerara bueno y quisiera hacer. al principio era un desmadre, claro, nada tenía ni pies ni cabeza, no sabíamos cómo empezar y todo el mundo se dirigía conmigo. además me sentía abandonada por los compañeros maestros aunque, cuando ya estaba a punto de mandarlos al infierno, llegaban con algo nuevo y todo mejoraba. de repente el coordinador regañaba a los niños porque nada estaba terminado pero lo que más me gustó es que, a pesar de que yo con esas cosas me agüitaba y me preocupaba más, ellos jamás y jamás perdieron la fe sino que se burlaban diciendo: “el profe blablabla llegó a regañarnos y a decirnos que si qué estábamos haciendo, que no había nada, pero no, no tiene idea, él no sabe lo que haremos!!!”. eso me animaba mucho. y de todas formas la noche del martes, cuando recolectamos todo y nos pusimos a armar, como por arte de magia todo comenzó a tomar forma y cada quién se puso en lo suyo. unos por aquí pintando, otros pegando, otros dibujando, otros armando. se armó tal alboroto en la escuela al pintar las mamparas con flores (estábamos en el patio central de arquitectura) que todo el mundo llegó, tomó un pincel y participó de esas flores coloridas que decoraron la biografía y la calavera de blue demon. alumnos de otros semestres, maestros, en fin. mis alumnos estaban muy contentos y yo más.
no ganamos ninguno de los tres lugares, no ganamos menciones honoríficas. no nos felicitaron por parte de la dirección. pero lo más importante sucedió: los chicos se sintieron libres, creativos, se desbordaron, se organizaron, trabajaron en equipo, aprendieron, aprendimos. fueron creadores. fueron dioses. aprendieron que pueden hacerlo, que pueden hacer lo que quieran y, como les dije al final, ahora son libres en el diseño porque no conocen las reglas. más adelante ellos mismos se detendrán a analizar sus pasos en un perfeccionismo obligado. por lo pronto, mientras llega ese día, que aprovechen y disfruten su libertad es lo mejor que pueden hacer.
el apoyo de los chicos de otros grupos, de maestros, las porras, la algarabía del grupo entero durante la premiación, alegría que no se apagó ni cuando nombraron al último premiado y ya no tuvimos más posibilidades. todo eso, neta, todo eso estuvo bien cabrón. la convivencia, como dijo alguna de las chicas, la oportunidad de conocer nuestras formas de trabajar y nuestras formas de ser, fue de lo más rescatable de la experiencia. y les dije finalmente que me han tenido siempre asombrada porque siempre superan mis expectativas. para ser mi primera experiencia de maestra en la uni, neta, esto ha sido genial.
el altar no será lo más chingón del mundo ni habrá ganado premios, pero la experiencia de haberlo realizado con tanta pasión, de haber sido dioses y de haber estado esperando con verdadera fe a que blue demon nos visitara, no mamen, es de lo más cabrón del mundo. gracias a mis alumnos que me inyectan tanta energía en cada clase que, aunque llegue muerta, me reviven, y, aunque me vaya muriendo de sueño a mi casa, no puedo dormir de tanta vibra abrumadora y energizante que me proyectan.
la experiencia de ser profe de estos chicos ha sido algo maravilloso. ha sido de lo mejor de mi vida. no sé si vuelva a dar clases, no sé si me vuelvan a contratar porque tampoco creo ser una excelente profe cumpliendo con el programa. pero el haber estado no frente a unos alumnos adolescentes y apasionados, sino junto a ellos, es algo que no cambio por nada.
4 comentarios:
Felicidades. :)
hijaaaaa llorareeeeee buaaaaaaaaaaaaaa
eph
orales con tu relato!
que bonita maestraa!!!
por cierto que padre tu pic del profile!
saludos!
hey!
porque demonios no eres mi amiga del jaifai?
aceptameeeee
saludos!
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