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no he escrito desde el miércoles y, aunque han pasado tan sólo cinco días, en estos últimos precisamente han pasado muchas muchas cosas.

en primer lugar, me ofrecieron trabajo en algunas partes y he tenido algunas entrevistas, pero aclaro que no ando ni he andado en busca de trabajo, no me interesa cambiarme del que tengo, quiero decir que no por eso fui a una entrevista, las propuestas llegaron solitas y de donde menos lo esperaba, y nunca está de más ver las opciones.

pues finalmente una de ellas está en pleno proceso aunque le aclaré al entrevistador mis prioridades personales y profesionales y talvez no concuerdan con su oferta, además de que yo tampoco cumplo con todo lo que él necesita. y la otra propuesta sí la acepté. después de una semana de andarme tratando de localizar, finalmente me llamaron de la facultad de arquitectura, mi alma mater, para proponerme impartir algunas clases. uno de mis sueños se comenzaba a hacer realidad: dar clases en la universidad. lamentablemente tuve que rechazar una por culpa del horario, pues se me atraviesa con mis recorridos interesantes de campo en donde descubro solitarias y me enfermo de la panza por andar oliendo pozos de aguas negras, y era mi favorita: teoría de la arquitectura… me quedé con diseño básico y la neta estoy bastante histérica porque no sé qué chingados voy a hacer. mañana comienza mi clase y no tengo ni el programa. pero bueno, todo saldrá bien. las cosas van tomando su lugar nuevamente. esto significa que andaré por aquí talvez un poco menos.

el trabajo se acomoda, las cosas en mi casa están tomando forma, la cochera está lista, la remodelación de la casa saldrá mucho más barata de lo que planeé gracias a que soy atrevida y muevo los muebles de distintas maneras y sirven para muchas más cosas y son más provechosos, la escuela es un desmadre pero ya acepté que no quiero un título de filósofa y tampoco tengo prisa por terminar así que me la tomo más light, con mi familia todo está de maravilla, tanto que hasta mis padres ya me tienen que correr de su casa porque ahora no me les despego. falta una cosa: amor del otro, ya saben, del bonito que da besitos en las mañanas y que abraza en las noches. supongo que ese viene también de donde menos se espera y cuando menos se espera… en fin, no se puede tener todo en esta vida.