jueves, diciembre 28, 2006

amanecer de los muertos



avasallantes pechos
desazolvando grietas

y no es más que tu mirada
córnea encendida en hielo
la que escupe sensual gazmoña
sobre mi vista

augurio de nada
profética noche de mordidas
ladridos de graznilla
apurado sobresalto
tumba eterna de lujurias

se quedó tu lengua soldada
y mis dientes precisos
sobre la piel rebosante
de inmune desconocimiento
de sacrilegio puro de dulce
y leche de vida

ansia recogida en senos
luz inapagable atestiguando besos

me quebré las risas
te rompí las venas

enfurecido
el silencio se guardó
callado

tregua obligada el pacífico día

y volvió la guardia
desgarrando pieles

tú diluviabas
yo te absorbía
desierto forjado
mi boca de arena
mi lengua de brisa
albergando tus lagos
tu intacta sabana
tu cumbre delicia

centinela engañado
el panteón de mañanas

y talamos la noche

amanecimos húmedas
goteando palabras
embaucando minutos
asfixiando

cercanías entroncadas
destrazados cruceros

tregua de nuevo
el sol en tu risa
voz de animal en ponzoña

el día no termina
la furia corrompe
encierro de gritos
reventada fauna salvaje
bestial flora en espera

tregua cruel
alargada

atrincherada en recuerdos
tu voz abismal me ruge

arrancada mi piel de los huesos
te busca en desgarres
en dientes punzantes
ansiando tu pielhoguera
tus ojoslumbre
animal sonrisa y desenfreno

canto que oxida el quicio
y me muere

y te muerdo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es una broma que escribiste el 28?

jejeje...

¿Bueno? Ya en serio y dejándonos de tarugadas:

¡TODA LA FELICIDAD DEL MUNDO PARA TI EN ESTE DOS MIL SIETE Y SIEMPRE!

Mis últimos besos del año para ti.

Anónimo dijo...

tu y las mordidas...

el final me gustó.

Anónimo dijo...

"amanecer de los muertos"
Un poema de Romero?
chale...