jueves, marzo 29, 2007

relatividad hogareña (y suicida porque se me antoja)

hace un año, el segundo día de vida de este blog, escribí algo acerca de estar cumpliendo un año de vivir independiente. bien, ahora hace dos años de eso. dos años ha que salí de casa de mis padres y me cambié a mi casa naranja. ha habido muchos cambios en ella y en mí. no ha crecido pero le han salido cositas, ya tiene sink, ya tiene lámparas, algunas plantas más, otras menos, ya tiene carro nuevo en la cochera. y ya tiene inquilina nueva. bueno, no es que haya cambiado tanto, pero no soy la misma que llegó allí hace dos años. la vida pasa y las cosas cambian.


dicen que conforme vamos creciendo el tiempo nos parece más rápido, los lapsos más cortos, puesto que cada porción de tiempo cubre un porcentaje cada vez más pequeño del tiempo que ya hemos vivido. por ejemplo, a un niño de cinco años le parece eterno todo un año para que llegue la siguiente navidad, pues un año es apenas una quinta parte de su vida, en cambio para mí un año es ya una vigésimonovena parte (así se dice???), así que pasa muy rápido y apenas me estoy acostumbrando a escribir la fecha correcta cuando ya tengo que cambiarla.


el tiempo es relativo, al igual que el espacio. siempre me ha parecido muy curioso el hecho de llegar a un lugar vacío y sentirlo pequeño, mientras está delimitado, pero al meter cosas, muebles, ocupantes, en lugar de parecer más estrecho lo percibo amplio. creo que el secreto, la magia de esa percepción es la utilidad del espacio, o del tiempo, según sea el caso. de niña un domingo podía parecerme una eternidad o un respiro, ni siquiera lo pensaba pues no tenía nada más que jugar, inventar, sin tareas, sin trabajos, sin programas de vida. inventaba cosas, leía, dibujaba, corría. ahora un domingo sirve para descansar un poco más, para comprar mandado, lavar ropa, hacer tarea, visitar a la familia, limpiar la casa, hacer comida y muchos etcéteras; cuando hago el recuento de lo que hice, me parece que fue un día largo y, si no hice mucho, me parece corto. el tiempo es relativo, un día dura lo mismo que hace 25 años, pero es utilizado para 25 ocupaciones más. el espacio es igual. mi recámara en la casa de mis padres me parecía estrecha, pequeña, pero en ella tenía casi todo lo que hoy tengo en mi casa completa.


relativas somos también las personas. uno piensa una cosa de sí mismo y resulta ser otra. de los demás. de todos. yo te digo que recuerdo cuando me encontré con tus ojos, tú dices que tus ojos no se encontraron con los míos entonces porque no lo recuerdas. yo insisto, tus ojos se encontraron conmigo y yo con ellos. tú lo sigues negando. yo te explico, tus ojos estaban allí, giraron y me miraron, tu mente, en cambio, no estaba, por eso la memoria no lo recuerda, no hubo registro. pero la mente no importa, no importaba entonces. eran tus ojos, los del encuentro, aquellos y los de ahora. son independientes, porque ellos me miraron a escondidas de tu mente. son transgresores.


son relativos.


somos tan relativos los humanos. las miradas. los ojos.

martes, marzo 20, 2007

oh, qué fortuna!!!

hace como dos meses la susanita me vendió una información, extorsionando mi confianza (ay, bueno, exageré!!!) y consiguiendo un boleto, y esa información era que carmina burana se presentaría en este desierto. así que desde ese día comencé a prepararme psicológicamente para el gran evento. por supuesto, carmina siempre ha ocupado un lugar especial en el estéreo de mi casa y de la sabrosa, y ahora con mayor razón. y es que al escuchar el o fortuna en el estéreo y alto volumen casi lloro de la emoción, es orgásmico!!! ahora no podía imaginarme escucharlo en vivo, con instrumentos vivos, con coros surgidos de gargantas presentes ante mi. simplemente no podía imaginarme ni siquiera el escenario, cómo estarían acomodados los coristas, me emocionaba al intentar imaginar cómo cantaría el tenor, cómo se escucharían los “cantos navideños” (como les dice jill), los ciclos extremos, rápidos y feroces en la privamera, la muerte extasiante producida por el clímax, ese canto desgarrador y perenne, surgido del centro de la tierra con que inicia y con que termina la obra… lo más que podía lograr era llenar mis ojos de lágrimas al escuchar una y otra vez carmina. carmina en mis oídos, en la piel, vibrando en la lengua, en los tendones, en las yemas de los dedos…

acaso pensé que estaba exagerando y quise dejar de esperar demasiado, compartiendo mi pesimismo con jill (quien ya se quejó) al decirle que talvez no sería tan espectacular como creíamos o que estaría muy chafa. no logré alterar sus emociones, y la neta tampoco las mías. no dejé de emocionarme ni un instante.

y llegó el gran día.

yo hasta me peiné, con plancha de pelo y ropa fashion, maquillaje y así, aunque saliendo de allí me fuera a dormir abandonando totalmente el mundo terrenal. era un evento que valdría la pena. escuchar carmina en vivo no sería cualquier cosa, ameritaba cuidados de mi parte. así que henos allí a todos los que íbamos en bola (susa, moni, isra, porque jill-influyente se acomodó en su palco presidencial y no la vimos hasta el final). a mí me sudaban las manos. nos subimos al último palco, el que está hasta el cielo, el barato, claro, después de la extorsión de la susa y tener que comprarle el boleto, pues no iba a comprar el carísimo!!! así que subimos, agarramos nuestras locas y nos sentamos a esperar. mis manos seguían sudando. primera llamada. mis manos sudando. segunda llamada. la gente comienza a aplaudir demandando el inicio. tercera llamada. entra el coro, entra el director, entra la pianista. aplausos. comienzan con una pieza de ópera, sigue otra, otra y otra. entre pieza y pieza el director terminaba y volteaba al público, la pianista se ponía de pie y saludaba y nosotros aplaudíamos, cual debe ser al final de cada obra y esas fueron cuatro obras distintas entre sí.

salen el director y la pianista. entran dos pianistas, percusionistas, tenor, barítono, soprano y director. aplausos. y de pronto, así sin preámbulos, sin avisar a pesar de poder generar ataques al corazón, comienza, en un instante no muy preciso para mi mente, el maravilloso canto que da inicio a carmina burana. el o fortuna empieza majestuosamente y las percusiones, los pianos, las voces, casi me revientan las venas. esperé con paciencia que apagaran las luces del palco en el que me encontraba, para disfrutar más placentera e intensamente del tan esperado orgasmo musical. nada. jamás esas luces fueron apagadas. y entonces termina el clímax inicial de la obra. apenas un segundo de silencio, silencio que forma parte de la composición puesto que la obra es así y puesto que el director no volteó al público para dar fe de conclusión alguna, la gente revienta en aplausos y gritos absurdamente obscenos, no groseros, pero gritar “bravo” acompañado de aplausos inesperados en medio de una venida altera todo el curso de la sangre, es decir, interrumpieron un orgasmo celestial, olímpico!!! y no creo haber sido la única frustrada. al menos mis compas fueron tan frustrados como yo.

o sea, qué desfachatez!!! qué falta de respeto, no digo educación!!!

sí, da harta emoción escuchar eso, pero por lo mismo merece la solemnidad del silencio para disfrutarse al máximo. digo yo, si algunas personas (por no decir la mayoría de los asistentes) compraron el boleto porque escucharon que era una gran obra, para quedar bien, porque por ahí les llegó el rumor de que eso era chic y culto, al menos, digo, pienso yo, al menos pudieron haberse tomado la molestia de escuchar la obra antes de llegar al teatro para saber qué sería lo que escucharían!!! para no pensar, de perdida, que una pieza se había terminado y aplaudir como locos cuando era sólo el preámbulo de la obra completa.

y entonces yo quise matarlos a todos con una metralleta o dejarlos encerrados hasta asfixiarlos o tirar gas lacrimógeno de perdida para que se desmayaran y poder, no sé, robarles, golpearlos, dejarles notas con la palabra “ojetes”, qué sé yo!!! nomás por weyes!!!

bueno, y para terminar el evento, la gente como loca nuevamente se puso a aplaudir al final con una euforia excéntrica!!! como si hubiera sido la octava maravilla!!! o sea, el concierto fue muy bueno, los coros, los solos, sí, claro, era carmina. pero no era como para gritarles otra vez “bravo, bravo, bravísimo” y ponerse de pie y aplaudir las mil horas. o sea, se aplaude, jelow, y ya!!! no nomás porque son extranjeros ya hay que lamerles las botas!!! o sea, aplaudiendo como enajenados autómatas interrumpiendo las piezas, y luego aplaudiendo como enajenados autómatas al terminar la obra. ya bastaaaaaaaaa!!!!!! tuve pesadillas de aplausos!!!

pero en fin, escuché carmina burana no en las condiciones más deseables, pero allí estuve, allí estuvo, en mis oídos, en la piel, en los tendones, en las venas. aunque la grabación digital tenga muchos más arreglos y unas percusiones salidas del olimpo de las percusiones que aceleran la llegada al paraíso!!!

oh, dios!!!
venus debe estar contemplándome cuando eso me sucede!!!

miércoles, marzo 14, 2007

en vista de que no tengo nada mejor qué ofrecer, puesto que tengo muchas cosas qué contar pero poco tiempo para escribir y postear, pues me he dado a la tarea de subirles una foto en donde salgo con la greña cortísima o, mejor dicho, sin greña. es de hace dos años exactamente. salgo con unas compañeras del trabajo y la bebé recién hacida (bueno, nacida) de una de ellas. y yo, atrás, de camiseta morada de los ramones, pelona casi a rapa y muy feliz.
(la bebé es casandra, por cierto, hija de mi compañera y amiga rosalva)

jueves, marzo 08, 2007

día de la mujer

hoy es el día internacional de la mujer. han llegado al mail del trabajo correos de felicitación y ese tipo de cosas, en la radio no dejan de mencionarlo, en fin. pero lo que escucho, lo que veo, es siempre una referencia de la mujer hacia el hombre. es decir, recordando un poco un post que publicó hace tiempo mi amigo aristóteles en donde hablaba de que el ser mujer se percibe en la presencia del ser hombre y viceversa (y con lo que no estuve de acuerdo), todos estos mensajes de felicitación, de que la mujer es un ser extraordinario y blablabla, llevan insertada una base masculina, un trasfondo que dice claramente: la mujer es extraordinaria para el hombre, porque fue hecha para el hombre, porque sin ella el hombre no puede vivir, porque la mujer es el complemento del hombre, porque es la alegría de la vida del hombre, y un largo etcétera en donde el punto de partida para la majestuosidad de la mujer es el hombre.

la mujer es, sin el hombre.
la mujer es un ser humano y ya.
tiene sexo femenino pero no fue hecha para el hombre,
no depende del hombre para ser maravillosa,
no depende, vaya, del juicio del hombre
para decidirse su valor.
la mujer vale por ser un individuo pensante,
sensible y, por tanto, existente.

ayer hablábamos de virginia wolf en una entrevista para el programa de letra en letra. el demonio de virginia fue este luchar entre el ser mujer y el ser simplemente, sin sexo. ella pugnaba por una creatividad sin sexo, gritaba en sus novelas la habitación propia, orlando (qué más obviedad que esa!!!) que la inteligencia y la iluminación creativa existen y son asexuales. que el cuerpo puede ser uno u otro y la mente ser brillante aquí o allá. ella buscaba diluir esta dualidad marcada en una dualidad intrínseca, que dejara de ser dualidad para convertirse en una sola cosa, una sola esencia.

el día de la mujer no es un día para que el hombre se maraville de nuestra existencia y ponga en un altar los logros que se han permitido en nuestro nombre. ni siquiera eso depende del hombre ni de la mujer ni de nadie. cada logro depende de cada individuo. no sé porqué se creó este día internacional, pero mi punto de vista es éste: ojalá el día me lo hubieran dado libre para quedarme a dormir en casa, porque sería para lo único que serviría, o hacer pagos a los bancos o trámites de gobierno o comida para toda la semana.

en síntesis,
no requiero sentir lo opuesto
para percibirme mujer.
paralelamente a tu existencia,
amor mío,
existo.

sábado, marzo 03, 2007


estaremos en el teatro del crea, allí donde dice lectura de poesía está implícito mi nombre. allí estaremos el jack y yo leyendo cachonderías, seguramente, qué más puedo escribir???
los espero, amigos.