noche de celebración festejando la independencia personal. cerveza, sonrisas, miradas, palabras, abrazos. canciones. y la noche pareció terminar al partir. pero apenas iniciaba. no sólo la noche. toda la vida. días, meses, eternidades de delirio. regresaste y ese regreso indicó nuevas rutas. volviste y yo ya te esperaba. nuestras miradas, nuestras palabras, el calor de la noche, la frescura del aliento, las caricias accidentales. accidentadas. sin poder más, un beso tuyo inició el desenfreno, primero carnal, después… después te amé. un roce de labios, un beso apresurado, asustado, escondido. cuerpos abrazados, amarrados. agua escurriendo. besos. labios. mordidas, manos, entregas, pasiones, miedos, engaños, amores…
era sólo una noche. noche convertida en días, semanas. en meses. en un amor prohibido que vivió engañando pero creciendo. nos amamos. una vida pensada, sentida, deseada. otra noche celebrada, un año después. la pasión desbordada sólo crecía. el amor fulminante sólo incendiaba. los adioses, las falsas despedidas sólo lograban encender nuestras lumbres. otra entrega, renovada. nuevos besos, recordados. una piel, otra vez, una vez más. el mismo amor agigantado. otros meses. pasión pura, entrega viva. todo por todo, todo con todo. nos dimos y nos vivimos enteras, completas, en noches y en días, en sueños y en golpes, en besos y mordidas. otra vez los planes, los piensos, los mañanas compartidos. otra vez el amor fluido. otra vez dejándonos fluir. otra vez amándote enloquecidamente. una vez más sintiéndome amada por tu locura. una vez más esperándote…
un adiós eterno.
tanto amor desbordado, escurriendo por la piel. agrietando venas y escarchando sangre. un amor tan fuego, tan diluvio, tan grito, tan celestial. tan ausencia… tan adiós.
un amor tan imposible. tan augurio. tan tuyo y tan mío. tan luna.
vuelves ahora transitando mis paciencias, desbordando las calmadas aguas de los manantiales que he creado después de los rápidos en mi sangre. pretendiendo que nada ha pasado y que las heridas se borren de la memoria eterna como un amanecer añorado…
no es tan fácil. el tiempo pasa y se hace tarde. una vez más de locura y una vez más, después, de nueva represión obligada. no deseo más diluvios callados.
dejaste pasar tiempo. rasgaste la delgada membrana del amor que aún quedaba y que, por más grande que fuera, era ya débil por tantos desgarres. se desangró. aquí lo tengo guardado. pero es tarde para tu regreso. la herrumbre ya está soldada.
eterna falsedad de amor evaporado,
que va y viene, que corta y besa.
que llora y olvida.
que mata y pierde.
