cómo hacer un post de cuando se muere alguien a quien quieres? no es como que alguien se va y ya, que lo extrañarás. no es como que ni modo, o no lo puedo creer. estos últimos días he tratado de traducir cierta sensación nueva, extraña, y no lo he logrado. es que no puedo explicar que duela el que se va alguien que ya se tenía que ir porque su ciclo estaba cumplido, que la piedra más básica, la que dió origen junto con otra a tantas y tantas más, ya se va. que las generaciones se regeneran. es que no puedo explicar que no cabe en mi lógica que la muerte sea lógica. es tan extraño sentir que era lo justo, que era el momento y a la vez sentir la tristeza de su ausencia, una extraña tristeza sin coraje ni preguntas sin respuesta. una tristeza que me dice: era ahora, debía irse, y yo comprenderlo y a la vez no. comprenderlo entrando en la estructura de la lógica vital de la biología, pero no en la lógica que durante más de treinta años se ha soldado en mi cabeza. yo nací teniendo tres abuelos, no cabe en mi cabeza que ahora sólo tenga dos. mi lógica personal me dice que las generaciones deben coincidir, los abuelos con los nietos y hasta los bisabuelos con los bisnietos y unos cuantos tataranietos, porque así ha sido mi vida, así ha sido en mi longeva familia, es lo normal para mi. y de repente darme cuenta de que no, no siempre es así, ver por primera vez que la familia sí se acaba, se renueva, se desgasta por un lado y se retoma por el otro, es como una realidad paralela. y trato de comprenderlo. del dolor, bueno, creo que ya le dolía más vivir, y tuvo su tiempo para arreglar sus pendientes, buscar, recordar, sanar y querer. el dolor de los que nos quedamos pasa. y como él, todo pasa. vivió como quiso vivir e hizo lo que su gana le dio. adiós, abuelito...
qdep
el señor félix dávila, ese que era mi abuelo.